Anecdotas del Sargento Calero

Me gustaria que contaseis las distintas anecdotas que os sucedieran o supieseis de ellas a traves de otros compañeros,que tengais en la memoria del que fue Sargento 1º Abdon Lopez Calero, que tenia por costumbre, al dar novedades al comandante de turno , en ausencia de oficiales, lo de  decir:
- " A la orden de Vd. mi comandante, formados los mil y pico alumnos menos unos cuantos escaqueados"
Fue todo un personaje, duro como el solo para con el y con los demas , pero un padrazo que lloraba cada vez que se iba una promocion.- Seguramente los que mas se acuerden de el son los que formaron parte de la 1ª Promocion a la 10ª promocion, asi que poned a pensar vuestras mentes y a contar las historietas de este hombre y de paso hacernos reir

SARGENTOCALERO escribió:Me gustaria que contaseis las distintas anecdotas que os sucedieran o supieseis de ellas a traves de otros compañeros,que tengais en la memoria del que fue Sargento 1º Abdon Lopez Calero, que tenia por costumbre, al dar novedades al comandante de turno , en ausencia de oficiales, lo de  decir:
- " A la orden de Vd. mi comandante, formados los mil y pico alumnos menos unos cuantos escaqueados"
Fue todo un personaje, duro como el solo para con el y con los demas , pero un padrazo que lloraba cada vez que se iba una promocion.- Seguramente los que mas se acuerden de el son los que formaron parte de la 1ª Promocion a la 10ª promocion, asi que poned a pensar vuestras mentes y a contar las historietas de este hombre y de paso hacernos reir

Bueno, pues Vos lo habéis querido:

Como todo el que a sido Auxiliar sabe muy bien, en la Academia corríamos para ir a gimnasia, para ir a instrucción de orden cerrado, para subir a las clases, para ir al comedor, a las duchas, y corríamos y corríamos......

Pues bien, como todo esto no era suficiente, a los muchachos de la 1ª Compañía de la 2ª Promoción A, se nos asigno la titularidad del campo de fútbol, de manera que si quedaba algún hueco entre actividad y actividad, se acercaba un instructor a la compañía, y preguntaba: ¿de quien es el campo de fútbol?, a lo que todos a una voz contestábamos, ¡de la primera mi instructor!, así que salíamos con el arma en tercien a correr un "ratito más". Llegue a pensar que lo que se pretendía, era allanar aquel "patapar", pues no hacíamos más que dar vueltas y vueltas a paso ligero en aquel campo.

Después de esto, entenderéis que ya no nos quedaban horas en el día para seguir corriendo, pero y la noche.....

Cierta noche, después del toque de silencio, en la compañía todavía se oía un murmullo, y mira tu por donde, esa noche entro el Sgto. Calero en la compañía, se encendieron las luces, nos pusimos firmes, y empezó a lanzarnos toda clase de "alabanzas cariñosas", de manera que cada vez estábamos más "acojonados", terminando por decir: "Van a coger las taquillas en prevengan y a correr al patio".

Yo ya estaba haciendo cabalas, a ver como podía coger dicho objeto, y pensando que como no, si solo nos faltaba ya correr de noche y había llegado el momento jejeje. Al final, aquella noche se compadecio de nosotros y pudimos seguir durmiendo, eso sí, no se volvió a oír ni una mosca.


P.D. : En agradecimiento y recuerdo a nuestro querido Sgto.1º Calero, el contribuyo en gran medida, a nuestra formación como lo que hoy somos en la vida, hombres de bien, hombres de honor.

:10aplaudir:gracias,por compartir esa vivencia,compañero..Calero era duro,pero de un corazón inmenso.Cuando los de la 1cía,de la 2b,nos fuimos,lloro,y nos felicito la noche antes de la jura,uno a uno.A unis mas,que a otros. :2disimulo:ya que algunos,no pasamos desapercibidos,exactamente.

francisco escribió::10aplaudir:gracias,por compartir esa vivencia,compañero..Calero era duro,pero de un corazón inmenso.Cuando los de la 1cía,de la 2b,nos fuimos,lloro,y nos felicito la noche antes de la jura,uno a uno.A unis mas,que a otros. :2disimulo:ya que algunos,no pasamos desapercibidos,exactamente.

Pero lloro de alegría porque te perdía de vista,jajaja

Hola, soy de la tercera A, un domingo estábamos comiendo en Ubeda y el estaba en la barra, y nos pagó a los tres la comida, después nos tomamos unas copas por los pubs

Caldeo era duro,pero muy justo..y cuando o veíamos,por ubeda,era casi como uno más de nosotros..que recuerdos trae este hombre,a mi mente..

yo tuve la suerte de tenerlo en mi compañia y era duro pero buen tio.D.E.P

Del Sargento Calero recuerdo su dureza y su extremado rigor en todo lo concerniente a la conducta castrense y civil. También recuerdo sus excentricidades que iban desde arrestar a un olivo, lo que hoy podríamos tildar de cómico, a sus inesperadas visitas a los pub`s de Baeza en los que tras la orden de "firmes" hacía que los instructores que le acompañaban verificaran que todos y cada uno de nosotros estábamos sobrios y en perfecto estado de revista.

Las notas que obtuve al realizar las pruebas de ingreso en la Escuela de la Guardia Civil Auxiliar tuvieron que ser bastante buenas ya que ingrese como Cabo - Alumno. Sin embargo, aquello de que los instructores me obligasen a poner "partes" a mis compañeros me creó numerosos problemas de conciencia. Llegaron a tal nivel eso problemas que recuerdo que pedí autorización para que el capitán de mi compañía me recibiese, la 5ª de la 8ª Promoción, el temido "Capt. Barragán", tan duro como el Sgto. 1º Calero o aún más si cabe. Al presentarme en su despacho y entregarle mi renuncia como cabo recibí una mirada de ira tan fulminante que creí que iba a desaparecer de la faz de la Tierra.

Aún permanece presente en mi memoria el primer día en la Escuela y la presentación del Capt. Barragán con su enérgico y helador grito de "Aquí, cada uno se lame su cipote", mientras todos permanecíamos aterrados e inmóviles en posición de firmes al pié de las taquillas. 

Aquél primer grito, y el significado de su mensaje, caló en mí de tal forma que me hizo comprender que mi vida anterior del "hogar, dulce hogar" se había acabado para siempre.

También recuerdo esas frías noches en las que, por haberse escuchado un leve susurro en la compañía después del toque de silencio, nos ordenaban formar a los pies de las taquillas, calzarnos las botas, ponernos el cinturón y las cinchas, agarrar el Cetme en posición de "tercien" y salir a correr por el patio de armas en calzoncillos,  bajo la atenta e inquisitoria mirada del Sgto. 1º Calero.

Nunca supe a quién temía más, si al Sgto. 1º Calero o al Capt. Barragán.

También recuerdo que años más tarde, en 1987, durante uno de mis largos viajes en moto por toda la península fui a visitar a uno de mis hermanos al cuál, y a pesar de ser dos años mayor, convencí para que se presentase en para ingresar como alumno en la Escuela de Guardias Civiles Auxiliares. 

Pues en efecto, en mi ruta entre Madrid y málaga me desvié para visitar la Escuela. Sé que caía el sol y, al acercarme al puesto de guardia y presentarme, el Sgto. 1º Calero me sorprendió gratamente al reconocerme con algo que creí sentir que era aprecio y cariño. No solo me permitió entrar con mi moto hasta el patio de armas, sino que hasta mandó localizar inmediatamente a mi hermano para que pudiese darle un gran abrazo.

Sospecho que el motivo de que me reconociese fue porque cuando renuncié al puesto de Cabo solicité la plaza de Sanitario del Botiquín, ya que yo tenía el título de Socorrista de la Cruz Roja, y me lo concedieron. Eso me permitíó dejar de utilizar el mono de "pitufo" cuando estaba de servicio, que los instructores fueran algo más indulgentes conmigo y cruzarme con el Sgto. 1º Calero todos los días y con muchísima frecuencia.

Pero esa es otra larga historia que contaré más adelante.

Un abrazo a todos.
Iñigo de Samaniego Conrado. 
8ª Promoción, 5ª Compañía, nº 706.

Gracias por compartir esta historia compañero. muy interesante y mis recuerdos con el sargento galero,son muy parecidos a lis tuyos.
Referente al capitán barragán,yo lo volví a ver de general...
Pero eso ya es harina de otro costal..